El desconocido lenguaje del amor
Por: Hernán Augusto Tena Cortés
En el 2019, año marcado por conflictos y guerras que han aumentado los indicadores de violencia y también, periodo en el que se termina la segunda década del Siglo XXI, es preciso hacer una pausa, invitar a la reflexión y concentrar unas líneas alrededor del amor. Y es que además de acercarnos a una descomposición social, se ha vuelto más común de lo normal y casi adagio popular, hablar de relaciones fallidas o de la inexistencia misma de dicho sentimiento.
Paradojas, interrogantes y problemas, son quizá carriles de esa autopista en la que transitan humanos con o sin rumbo y sin distinción de raza. Amor, del que se puede derivar querer, cariño, afecto, afección, amistad o apego es en mayor o menor escala, una emoción universal que cada individuo percibe. Y es que al hacer otra pausa, se podrá especular que la misma incredulidad direcciona a la destrucción.
En la autopista, faltaría un cuarto carril, quizá el más importante y también el de mayor olvido, la comunicación. Imaginemos que los humanos conducen un vehículo llamado código, y que este tiene como objeto llegar a un destino o receptor. Siendo objetivo del diario vivir, el vehículo se debe desplazar con cuidado para llegar en óptimas condiciones al fin. Exactamente eso pasa con la comunicación y los códigos o mensajes que comunicamos.
El núcleo del problema es entonces, que las personas al saber expresarse de manera oral, creen saber comunicar y peor aún, si hablan un idioma o lenguaje en común, dan por hecho estar en la capacidad de enviar y recibir mensajes sin estudiar el campo comunicativo. Olvidan así, que detrás de las palabras o pensamientos, se encuentra la complejidad de la mente humana.
Transitando por espacios diferentes, resultó más común de lo esperado escuchar grupos enteros de personas expresando un profundo cansancio hacia el amor; tanto, que concluyen con frases como, “el amor no existe”. Lo anterior, motivó a realizar una encuesta cuyo objetivo era contrastar dichas conclusiones cargadas de emociones con una pregunta de confirmación que sería respondida quizá en un momento de serenidad. El resultado era de esperarse, 153 personas respondieron que sí creen en el amor y sólo 16 lo hicieron de manera negativa.
Sin embargo, lo anterior no es menos preocupante. Pues interpretando los resultados, se entiende que nueve de cada 100 no creen en este sentimiento que es quizá el motor de las masas. Los altos indicadores de consultas de pareja a psicólogos, motivaron a continuar con la investigación, aunque esta vez no alrededor de la existencia o inexistencia del amor, sino en torno a la comunicación.
En primera instancia, cabe reflexionar alrededor de lo siguiente. Sí como sociedad estamos cuestionando la existencia del amor de pareja, el que quizá con mayor frecuencia sirve como equilibrio del ser; pensemos qué se puede esperar acerca del amor por lo ajeno, por lo público, por la naturaleza, por lo propio, por los animales o por la familia.
En ese sentido, la pausa se mantuvo y con el ruido del silencio, llegó quizá la intención de consultar alrededor de lo que hoy se conoce como los cinco lenguajes del amor. Así se titula el libro del Doctor Estadounidense en Educación de adultos Gary Chapman. Él es escritor, consejero matrimonial y recopiló sus experiencias en un texto que luego sería compartido con el mundo y traducido además a diferentes idiomas.
El libro invita a reflexionar alrededor de las etapas de enamoramiento, que en la mayoría de los casos comprenden los primeros dos años de relación. Esa etapa es aquella en la que todo alrededor de la pareja es perfecto y si no lo es, así se ve. Coinciden los psicólogos, en que durante los primeros 24 meses las personas se dejan llevar por gustos en común y características físicas que componen la conocida química. Eso se traduce en mariposas en el estómago, deseos de estar juntos toda la vida, el primer te amo, aceleración del corazón, sudor de las palmas y quizá, gotas en el suelo.
Pasados esos gloriosos, las personas regresan a la realidad y buscan retomar todo aquello que sacrificaron para encajar en los ideales de su pareja. Llegan las discusiones, desilusiones a transformar lo eterno en efímero y concluir que el tal “amor” no existe. Gary Chapman, habla del tanque de amor y de la necesidad de mantenerlo lleno, no durante dos años, sino siempre.
Ese tanque, se puede mantener lleno, sólo si se habla el mismo lenguaje de amor de la pareja. Es preciso aclarar, que A debe hablar el lenguaje de B, y este último el del primero. Quizá parezca complejo, pero no lo es, luego lo difícil es desconocerlo y normalizar la epidemia de fracasos amorosos. Así entonces, la clave para ser un excelente comunicador de amor, es hablar el mismo idioma de la pareja.
Se supone así estimado lector, que si usted ha llegado hasta este punto, debe esperar por lo menos una pista de los cinco lenguajes del amor. Antes que nada, es preciso resaltar que a través de cada título se puede intuir su contenido y luego, se esperaría que usted identifique su lenguaje y el de su pareja, para así poder analizar en qué parte se fractura la comunicación y cómo repararla. Recuerde por favor que luego de hacer la identificación, usted tendría a su cargo la expresión en el idioma de su pareja y no en el suyo.
Cinco lenguajes del amor - Gary Chapman
- 1. Palabras de afirmación: las personas que hablan este lenguaje, esperan que su pareja de manera continua afirme y confirme sus sentimientos a través de cumplidos y palabras de afecto. Además, esperan recibir palabras de aliento en los momentos difíciles.
2. Tiempo de calidad: las personas que hablan este lenguaje no esperan que su pareja les dedique tiempo 24/7, pero si, que lo mucho o poco que compartan sea de calidad. Es decir, esperan una atención completa, alejada de distractores como el celular u otros que se han vuelto tan comunes en la era de la información.
3. Recibir regalos: este lenguaje es muy importante, a mi juicio regalos debería reemplazarse por símbolos o detalles. Las personas que se comunican a través de éste, esperan que su pareja confirme sus sentimientos a través de pequeños detalles que quizá no tengan mucho valor económico, pero sí, simbólico.
4. Actos de servicio: las personas que hablan este lenguaje, esperan ser atendidas por su cónyuge. Buscan que él o ella haga cosas o preste servicios con el fin de aportar comodidad o de facilitar procesos. Es muy común que éste se confunda con machismo, pero realmente no tiene relación.
5. Toque físico: este se cree que es muy común y se tiende a confundir en la etapa del enamoramiento. Las personas que hablan este lenguaje, buscan que su pareja de manera continua demuestre sus sentimientos a través del contacto físico. Una caricia, un beso, un abrazo o el acto sexual, sería lo ideal.
Para concluir, es importante mencionar que por lo general, las personas tienden a comunicarse de manera inconsciente a través de su propio lenguaje y que la mayoría de las veces, no hablan el mismo idioma de su pareja. Por eso es importante identificar los dos, porque yo debo hablar el de quién me acompaña y espero que él o ella, hable el mio. Conocer mi lenguaje, será de gran ayuda para elegir mejor a mi pareja. De manera entonces que la invitación es a convertirnos en políglotas del amor; aunque si queremos relacionar este con ficción, basta con pensar que el enamoramiento es eterno.
Referencias:
https://jesussalvandomatrimoniosyfamilias.files.wordpress.com/2018/07/g…
*) Hernán Augusto Tena Cortés es docente del Magisterio Colombiano, Especialista en Educación Superior a Distancia, Licenciado en Inglés como Lengua Extranjera, con estudios en Gestión Integral de Sistemas, TKT - Teaching Knowledge Test en Cambridge University, Michigan English Test - C1 en University of Michigan entre otros como Paz y Reconciliación, Acoso Escolar, Información en Sociedad Global, Pedagogía y actualmente cursa Master Universitario en Lingüistica Aplicada a la Enseñanza de Inglés como Lengua Extranjera en la Universidad Europea del Atlántico.
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