Retos de la universidad colombiana en ciencia y tecnología y la cooperación internacional.

Mauricio Vargas González
Mauricio Vargas González

La Universidad es una institución humana cuya función histórica es ser partícipe de las grandes transformaciones de la sociedad. Su origen se ubica en la Universidad de Qarawiyyin (en la actual Marruecos) y la Universidad de Bolonia y su esencia está ligada al Renacimiento, a la Revolución Francesa, la Revolución Industrial y la Revolución China, en el esfuerzo de la humanidad por la superación del feudalismo y a la liberación de instituciones reaccionarias, a la contingencia de una nueva etapa de la civilización orientada a la técnica, la producción y la economía.

Es por tanto que las universidades colombianas adquieren un rol fundamental y de vanguardia en la era actual y tienen importantes retos, como lo son su aporte a la cultura, los valores, la consolidación de la paz y la convivencia en el marco del posconflicto y los Acuerdos de Paz para superar 50 años de conflicto armado, que dejó un saldo de 8 millones de desplazados y 200 mil civiles muertos. Sin la universidad la sociedad civil y el Estado se privan de un importante aliado para la superación de la violencia, el subdesarrollo y el carácter neocolonial de Colombia.

La ciencia es un factor productivo de primer orden pues mediante la investigación, la academia y el conocimiento avanzado los países desarrollados consolidan su liderazgo en el concierto mundial. Mientras estos avanzan a pasos agigantados en el desarrollo de industria de capital intensivo, nosotros, países condenados por las políticas económicas de los organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, nos vemos relegados económicamente al extractivismo, viendo cómo se agotan nuestros recursos naturales y humanos, mientras crece la deuda externa, las actividades financieras, especulativas y rentistas, generalizándose el desempleo, el hambre y la miseria.
Necesitamos una política decidida para el de desarrollo de la agricultura, la industria nacional y las empresas públicas, una inversión importante en investigación, en recursos humanos, financieros, en infraestructura y de transferencia científica y tecnológica, lo que implica así mismo la búsqueda de un socio internacional que brinde garantías para un desarrollo justo y equitativo.

Este no puede ser Estados Unidos dada la actitud irresponsable frente al comercio internacional y los tratados internacionales, al forzar a su país a retirarse de la UNESCO, del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, del Acuerdo de París, del Pacto Nuclear G5 + 1, del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, vetar de manera desleal a empresas tecnológicas chinas y declarar la guerra comercial a la República Popular China.

La Universidad en Colombia requiere de una gestión pública para lograr alianzas, acuerdos y sinergias con el Estado, el sector privado y la cooperación internacional pues los retos que impone el Covid-19 hacen imperiosa y necesaria la creación y perfeccionamiento de una nueva infraestructura educativa basada en las TIC y las nuevos medios virtuales, digitales y de comunicaciones, dotar a los estudiantes de dichas herramientas (computadores, tablets, smartphones, módems, internet) para continuar y mejorar su formación y que permitan a las Instituciones de Educación Superior la ejecución de su labor misional y no tener que suspender sus actividades y cerrar sus instalaciones por cuenta de la cuarentena y el confinamiento decretados a el gobierno nacional y autoridades locales debido al coronavirus.

La automatización y la inteligencia artificial son una realidad y Colombia y sus universidades de la mano con la cooperación internacional deben hallar en la crisis económica y los retos impuestos por el Covid-19 -que la obligan a ser más competitiva en la globalización y a mejorar su infraestructura pública- oportunidades para generar industria basada en nuevas tecnologías e investigación científica de alto valor agregado en el marco de la cuarta revolución industrial: Energías renovables, Big Data, la inteligencia artificial, el Blockchain y el internet de las cosas (IoT). Esto de la mano con el fortalecimiento de la investigación de punta en matemáticas, estadística y ciencias de la computación, ciencias puras como la química, física y biología y de ingenierías, ligadas a las necesidades de la industria, el gobierno y de toda la sociedad.

Se hace imperiosa la adopción e implementación del 5G y de transferencia científico-tecnológica para el desarrollo de las fuerzas productivas soberanas y son China y Huawei los líderes más confiables y adelantados para tal fin. La incapacidad e indecisión del Estado colombiano y de sus Universidades en este asunto condenaría al pueblo colombiano al atraso y a la bancarrota.

Estos cambios en la universidad y el Estado colombiano se requieren para prepararnos para las próximas contingencias y emergencias producto de este depredador modelo económico:
Cambio climático, nuevas pandemias, crisis económicas, migratorias, guerras imperialistas, etc.

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