Los jóvenes en la sociedad, el valiente caso de Serú Girán en medio de la dictadura argentina.

Por: Paola Cervera Quintero.

“La juventud es la edad del crecimiento y del desarrollo, de la actividad y de la viveza, de la imaginación y el ímpetu”.
José Martí.

Como en escritos anteriores, hoy hablaré de la dictadura argentina, pero esta vez desde la juventud, su dolor, y la resistencia desarrollada ante este flagelo. De los 30.000 desaparecidos, la mayoría fueron jóvenes: unos pertenecientes a movimientos estudiantiles y de profesores de educación superior y secundaria, otros armados en guerrillas, algunos sindicalistas, artistas e intelectuales. Así cada integrante de expresiones de izquierda se convirtió en blanco de las acciones armadas del gobierno de Rafael Videla; desde los militantes y simpatizantes de grupos de tendencia social-demócratas hasta aquellos pertenecientes a organizaciones armadas.

La juventud argentina no estaba segura en su país. Fueron días tristes, llenos de la pesada carga de ver la desaparición de sus amigos, de desconocer su suerte y de andar con la incertidumbre sobre quién sería el próximo. Así lo expresó Luis Alberto Spinetta, uno de los padres del rock argentino: “sentía que estábamos en un oscurantismo espantoso (…) Amigos míos empezaron a desaparecer.”(1)

Este período lánguido llevó al exilio a muchos jóvenes, a huir al campo para defender su vida, a callar, a tolerar hechos tenebrosos. Argentina sufrió muchos casos de desagregación familiar al perder integrantes de los hogares, al dividirse entre opiniones por su convicción política, al verse obligados a cambiar su estilo de vida para sobrevivir a las circunstancias.

La rigidez de la Junta Militar también se manifestó en las escuelas y universidades, en los medios de comunicación y en general en el diario vivir del país, a la par que la libertad de expresión era un derecho inexistente. La dictadura tenía propagandas en los medios masivos de comunicación en las que mostraba el comunismo como una plaga, y la necesidad de eliminarlo como la panacea para que el país avanzara. Se incentivó la importación de artículos, bajo la premisa de que la calidad de los bienes extranjeros era mejor que la de aquellos nacionales. En todo aspecto de la vida de los argentinos, tanto público como privado, tenía interferencia el gobierno militar.

Vivir la juventud en medio de la represión del Estado que se refleja en cada esfera de la vida modifica el pensamiento de las personas, y los hace añorar la libertad. Es allí donde entra la música como un acto liberador, una forma de reencontrarse consigo mismo y con otros: escuchar una canción, cerrar los ojos y viajar a otro lugar donde no se sienten los flagelos del mundo real o quizá donde se pueden expresar y desahogarse de toda esa carga en un régimen que exterminó muchas vidas y dejó a los sobrevivientes como si estuvieran muertos en vida propia.

Entre los artistas que expresaron a través de la música su experiencia y los sentimientos causados por la dictadura se encuentra la inigualable Mercedes Sosa, quien en sus canciones reflejó ese sentimiento latinoamericano y su voz simbólica representó la voz de todo un pueblo, la historia de sus flagelos y de sus luchas. Desde la década de los sesenta Mercedes militó en las filas del Partido Comunista, y por ello fue incluida en la lista negra de la dictadura, y sus discos prohibidos rotundamente durante el régimen.

Resistió dos años, pero en 1978 en medio de un concierto que ofreció en La Plata fue apresada durante una noche en la que los militares la amenazaron para que se fuera del país, y finalmente tuvo que exiliarse en Paris en 1979. Lo mismo les sucedió a varios músicos, entre ellos Víctor Heredia y León Gieco, quienes también eran activistas políticos de izquierda. Ellos tuvieron que salir del país y sus canciones fueron censuradas durante la dictadura argentina.

Serú Girán es una importante banda argentina fundada por el cantante, compositor y productor argentino Charly García. Serú, como le dicen sus conocedores, nació en el año de 1978, fue la tercera banda de Charly luego de la reconocida Sui generis (1969-1975) y La máquina de hacer pájaros (1976-1978). En estos tres proyectos, Charly y sus acompañantes cantaron sobre la realidad que les circundaba y hacían fuertes críticas al sistema. Estas críticas se fueron transformando poco a poco en cada banda para camuflarse dentro de la represión: primero lo hizo Sui generis frente a la persecución que empezaba a hacer la AAA (Alianza Anticomunista Argentina) desde el año 1973, luego vinieron La máquina de hacer pájaros y Serú Girán en el período de dictadura argentina.

Serú Girán estuvo compuesta por Charly, David Lebon, Pedro Aznar y Oscar Moro, este último fallecido en el año 2006. Todos jóvenes, menores de 30 años, llenos de vida, críticos de la realidad que les rodeaba, polémicos, odiados por unos y amados por otros. Fueron catalogados como los Beatles argentinos, por la genialidad de su música y la riqueza en sus letras.

Serú expresa en estas letras la realidad de ese momento, de manera tan elaborada que sólo le censuraron una canción, Viernes 3 am, la cual incitaba abiertamente al suicidio. Esta fue una jugada estratégica de la banda pues si bien la canción habla sobre un chico que provoca su muerte, el mensaje va más allá, pues refleja el sentimiento de zozobra y desesperanza de los jóvenes: “los que no pueden más se van” dice en su última estrofa.

A la dictadura se le escaparon muchas canciones más peligrosas para sus propósitos alienadores que Viernes 3 am. Aunque la revista Gente, que era una revista de farándula utilizada por ese gobierno para cuadricular la mente de los argentinos, criticaba continuamente a Serú Girán y los desmeritaba cada vez que podían, estos muchachos traspasaban esas fronteras y continuaban con su música.

Alicia en el País es una canción que, a modo de la obra de Lewis Caroll, cuenta la historia de Alicia, una chica que no sabía si quedarse o salir de su país pues las atrocidades que veía y el silencio que debía enfrentar eran condiciones muy difíciles para ella. El lenguaje de esta canción es fuerte y se contrasta a la vez con elementos esperanzadores:

    “No cuentes lo que viste en los jardines, el sueño acabó.
    Ya no hay morsas ni tortugas
    Un río de cabezas aplastadas por el mismo pie
    Juegan cricket bajo la luna
    Estamos en la tierra de nadie, pero es mía
    Los inocentes son los culpables, dice su señoría,
    El Rey de espadas.”

Encuentro con el Diablo de manera jocosa hace referencia al momento en que los militares interrogan a un joven sobre su vida y su pensamiento, para así encontrar en él culpabilidad.

    “Nunca pensé encontrarme con el diablo
    Tan vivo y sano como vos y yo,
    Pidiéndome que diga lo que pienso,
    Qué pienso yo de nuestra situación,
    Esto es lo que pienso nena:

    Yo sólo soy un pedazo de tierra,
    No me confunda señor, por favor.
    Yo sólo soy uno más en la tierra,
    Yo sólo soy uno más bajo el sol.”

Yo No Quiero Volverme Tan Loco expresa de manera directa sus miedos, tristezas, la necesidad de vivir en paz y la decepción que se siente al ver a la gente alienada a su alrededor, ignorando los crímenes de la dictadura. Estas son unas de sus líneas:

    “Yo no quiero volverme tan loco,
    Yo no quiero vestirme de rojo,
    Yo no quiero morirme en el mundo hoy.
    Yo no quiero ya verte tan triste,
    Yo no quiero saber lo que hiciste.
    Yo no quiero esta pena en el corazón.
    Yo no quiero vivir paranoico,
    Yo no quiero ver chicos con odio,
    Yo no quiero sentir esta depresión”.

Inconsciente Colectivo es una bella y esperanzadora canción que invita a no perder la esperanza y a encontrar en el fondo de cada quien esa libertad con la que nació, y que ahí está pese a las detenciones, pese a las desapariciones:

    “Mama la libertad, siempre la llevarás
    Dentro del corazón
    Te pueden corromper
    Te puedes olvidar
    Pero ella siempre está
    Ayer soñé con los hambrientos, los locos,
    Los que se fueron, los que están en prisión
    Hoy desperté cantando esta canción
    Que ya fue escrita hace tiempo atrás.
    Es necesario cantar de nuevo,
    Una vez más”.

Y para terminar, una canción reconocida, que con su lenguaje cifrado ha logrado traspasar fronteras y hacerse preguntar a más de uno ¿de qué hablará esa canción que tiene dentro de sí un toque tan triste? La respuesta es de las desapariciones, de los vuelos de la muerte y de la esperanza que ellos tenían en el fin de la dictadura. En toda la canción encontrarán ese lenguaje, dicen los que saben que los pesados son los cuerpos que arrojaban desde los aviones y que los dinosaurios son esos viejos de la Junta Militar. Este es un párrafo:

    “No estoy tranquilo mi amor,
    Hoy es sábado a la noche,
    Un amigo está en cana.
    Oh mi amor
    Desaparece el mundo
    Si los pesados mi amor llevan todo ese montón de equipaje en la mano
    Oh mi amor yo quiero estar liviano.
    Cuando el mundo tira para abajo
    Es mejor no estar atado a nada
    Imaginen a los dinosaurios en la cama”

Serú Girán fue una banda de jóvenes valientes, capaces de cantar sobre la realidad en plena dictadura. Ellos ofrecieron esperanza y empatía a millones de jóvenes que necesitaban una opción diferente a la que le daba la dictadura, Serú fue su salida. En ocasiones los miembros de la banda fueron interrogados en comisarías pero nunca fueron detenidos por largo tiempo, sólo les recomendaban no cantar Viernes 3 am y les hacían otras preguntas para saber si eran comunistas. Ellos sí vivieron con zozobra todo el tiempo pues temían el momento en que alguno fuera apresado, en que sus familias fueran perseguidas.

Sin embargo, aún en medio de tan desolador panorama, no desistieron. Al contrario; en medio de una época en que ningún otro artista con contenido social crítico se encontraba en Argentina, ellos estuvieron en pie de lucha, y ofrecieron a los jóvenes de su país una alternativa diferente que expresaba la difícil situación del país y la tristeza colectiva que la dictadura trajo consigo. El fin de la banda se dio en 1982 cuando Pedro Aznar viajó a Estados Unidos para iniciar un nuevo proyecto.

Terminaron su trabajo con la canción No llores por mí Argentina a modo de despedida. En esta expresan el gran amor que Serú Girán tiene por su país, aún con los terribles sucesos que ellos mismos tuvieron que aguantar.

    “No llores por las heridas
    Que no paran de sangrar.
    No llores por mí, Argentina
    Te quiero cada día más”

Serú Girán es un caso que demuestra que la juventud es la flor de la vida, el momento de surgir y de luchar con ímpetu y viveza por los ideales. Destacar el potencial de la juventud es la intención de este escrito.

(1) BERTI, Eduardo. Spinetta: crónica e iluminaciones. Buenos Aires. Editora AC. 1988. P.55.

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