Crónica de guerra. (3° parte)

Pollito, el soldado Arbeláez Salustriano, el 28 y una partida de ajedrez.
Por: Miguel Mendivelso.
Cuando fui trasladado para el batallón de alta montaña, justo antes tuve que hacer un reentrenamiento en el Batallón José Hilario López con sede en Popayán departamento del Cauca, allá estuve cerca de dos meses, y fui asignado al pelotón más bravo de la compañía más brava del batallón más bravo, el batallón de alta montaña, un batallón de soldados profesionales y contraguerrillas.
En Popayán conocí a… no recuerdo el nombre de ese soldado, pero recuerdo que lo apodábamos Pollito, por ser pequeñito, flaco, de voz gangosa y casi tenue (como si tuviera la nariz tapada).