El desastre global y la política económica de Duque. ¿De que dependen los costos humanos de la crisis?

Por: Arturo Cancino Cadena

Ya llegan a casi 6 millones los contagios de la pandemia y a más de 350 mil sus víctimas fatales de acuerdo con la OMS. Día por día la velocidad de propagación y número de fallecidos se multiplica. Poca gente cuerda y medianamente informada podría atreverse a negar los efectos devastadores que esta peste ha traído a la mayor parte de la población en todos los rincones de la tierra. Es claro que hasta que se disponga de una vacuna efectiva y al alcance de los más de 7.000 millones de seres humanos (o, mínimo, un tratamiento eficaz que neutralice las consecuencias graves de la enfermedad), el regreso al modo de vida anterior al covid 19 es por completo improbable. Pero las expectativas de contar pronto con alguna de estas herramientas sanitarias son muy vagas, a pesar de los esfuerzos de los científicos en Europa, China, Estados Unidos y muchos otros países, respaldados por cuantiosos fondos destinados a su trabajo. Y queda el problema de su producción masiva y de asegurar su distribución universal, sin lo cual el virus no podrá erradicarse.

¿Hasta qué punto la pedagogía social converge con las competencias del aprendizaje social y emocional?

Por: Hernán Augusto Tena Cortés

Exámenes estandarizados, ponderaciones excesivas, contenidos desmesurados y metodologías basadas en indicadores de desempeño han ocasionado que las emociones y el sujeto como actor social se olviden dentro y fuera del aula. El sistema educativo se ha dedicado a ponderar asignando números y códigos a los estudiantes como etiquetas de un producto, dejando a un lado lo humano y obteniendo resultados inesperados que incrementan los niveles de desmotivación escolar.

La India de Narendra Modi, un experimento de segregación social a gran escala, neoliberalismo desembozado y nacionalismo religioso extremo.

Por: Esteban Morales Estrada*

“el prejuicio surge como ideología vinculado a la auto-conservación, a la identidad del grupo, a través de ese mecanismo paranoide del tipo proyectivo, junto con la necesidad del odio frente a quien piensa y siente de otro modo, el prejuicio y el odio, que, como dice Max Horkheimer es “irrevocable”, porque permite al individuo ser malo pero sin embargo considerarse bueno. Ser malo, asesinar, y sin embargo considerarse bueno”.

Grupo de Puebla: un resplandor en medio del temporal

Por: Consuelo Ahumada

Cuando han transcurrido apenas dos meses desde el inicio de la pandemia, las perspectivas de superarla pronto parecen bastante inciertas. Como consecuencia del confinamiento de buena parte de la población, la economía global, que ya arrastraba problemas serios en los últimos años, se derrumbó, tal como lo hicieron los precios del petróleo.