Rompiendo Estereotipos.

(De viaje por Nederland)

Por: Paola Cervera Quintero.

Llegar a ese aeropuerto y pensar que, por el simple hecho de ser colombiana empezará la discriminación desde el mismísimo puesto de migración y, luego comprobar que entrar a ese país es más sencillo incluso que ingresar a uno de tu hermosa Latinoamérica. Encuentras a una linda chica rubia que te pregunta con una gran sonrisa el motivo de tu visita y luego sin más te da la bienvenida.

Necesitarás un poco más de abrigo. En otoño, la temperatura oscila entre los 3 y los 15°c, definitivamente no estás en tu amado trópico y no se ve la luz del sol de manera tan generosa como en tu país, pero no hay de que preocuparse, esta zona del planeta te lo compensa, lo prometo.

Sales a correr, con frío claro que sí. No te alarmes, si en tu país entrenas media hora y te sientes agitado, allá lo podrás hacer por mucho más tiempo, recuerda que están sobre el nivel del mar (o a veces más bajo) y no sufrirás por la presión, y, como el día no es caluroso, no sudarás tanto, así que a entrenar se ha dicho.

La gente se sorprende un poco de tus rasgos. Tienes los ojos y el cabello oscuro además de unos ojos indios únicos, por lo que sabrán que no eres árabe, ni oriental, ni africano, en seguida sabrán que vienes de otras tierras. No te alarmes, sonríe, siempre sonríe y así mismo ellos te devolverán una sonrisa.

Vas al supermercado y encuentras comida vegana. Con mil sabores diferentes te consienten en estas tierras, que delicia. Si no eres vegano, no sufres tampoco, allí hay gran variedad de alimentos, hasta al platanito maduro, ese paisano tuyo, encontrarás.

Amas transportarte en bicicleta. Allí encontrarás el paraíso para transportarte en ella, con excelente señalización, vías y normas. Puedes ir a donde se te antoje en tu bici, estacionarla y encontrarla a tu regreso. La bicicleta tiene prioridad sobre los demás sistemas de transporte allí y la gente es muy amable.

Hablas un poco de inglés, y bueno, no sabes neerlandés. No te preocupes, la gente es paciente contigo, comprenden la situación y te ayudarán. La clave es sonreír, a nadie le gustan los cascarrabias.

Toda la señalización está en neerlandés. Pero no temas, descarga un mapa en google maps y a guiarte cual videojuego. No le temas a la “Camera Obscurastraat” ni a la “Vijzelstraat” son solo calles que te llevan a tu destino.

Los paisajes son variados. Encontrarás miles de años de historia por donde pases, y muestra de esto serán los castillos, murallas, canales, barcos, mercados, iglesias, torres, calles empedradas, casas antiguas, entre otros. Verás cómo se mezcla la historia con la vida contemporánea en un solo escenario.

Parte de las cosas más importantes de la historia mundial pasaron allí. Nederland no es un país grande, pero allí nacieron Rembrandt, Van Gogh, entre otros; fue escenario de la II Guerra Mundial, al ser invadida por los alemanes y la ciudad de La Haya es hoy la sede de múltiples organismos internacionales diseñados para resolver líos internacionales.

No encuentras personas desamparadas por la calle. Y no solo eso, no verás animales desamparados tampoco. Y Para rematar, ves un sinnúmero de aves acompañando tu viaje, pues ellas también pueden vivir en plena armonía allí.

Ves mucha agua allí. Y está viva, te asombra la fluidez de los canales y ríos, los patitos que nadan felices, las gaviotas que sobrevuelan. No importa si estás en una zona industrial, barrio, sector comercial o escuela, el agua protagoniza el paisaje y lo hace en excelentes condiciones.

Y el verde, es el color preferido. Pues por tu paso verás muchos árboles, áreas protegidas, corredores ambientales en las vías para no cortar el paso de las zonas naturales y barreras verdes para alejar el ruido de las autopistas y ayudarte a respirar mejor.

No te afanes, los trenes pasan en punto. Así seas el único en la estación o estén cientos esperando junto a ti, si el horario es a las 14:20, a esa hora pasa, ellos confían en que pagas la cuota correcta a tu destino.

Las universidades son el mejor ejemplo de pluriculturalidad. Allí encontrarás gente de todas las razas estudiando tranquilamente. Saben que la educación que reciben es una de las mejores del mundo y que sus cultos y demás ideas propias de sus culturas antes de restar, suman.

Los neerlandeses son personas de fácil sonrisa, amables y bromistas. En su filosofía encuentras una continua creencia en el presente, en la importancia de la tranquilidad y en la aceptación flexible de los cambios. Puedes dejarte llevar por esa forma de ver la vida y aportar rasgos interesantes a la tuya, así mismo no temas aportar tu esencia, la cual notarán al instante. Sonríe, siempre sonríe.

En conclusión, ves que con rigor, se da cumplimiento al goce efectivo de los derechos de la población, del medio ambiente y se tienen grandes avances en la garantía de los derechos de los animales. Te sorprende esto, pero no te aflijas, es solo un ejemplo de que las cosas por las que sueñas en tu tierra si pueden llegar a ser realidad.

Quizás se me escapan muchas cosas, esta es solo mi visión. De lo que si estoy segura, es de una sola verdad: “La sonrisa es el lenguaje universal de los inteligentes” (Tomas de Iriarte).

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