La bella obra de Pilar Aparicio

Conmovedora e impactante obra realizada por los sentidos y el azar, cada pieza con su propia historia y un destino orientada a la estética. Ese lenguaje objeto logra fascinar al observador, a los estudiantes y los visitantes en general, todos preguntaron siempre por el mar, por la vida y la muerte; una metáfora de la aucensia que remueve el espíritu, también nos dice que la luz y la sombra es una perfecta unión, donde se encuentra la poesía. El amor está inmerso en el fondo y asimismo en la piel. La gran -Liana con su propia historia construida en cada puerto, recubierta de brillante destellos reflejados en el mar, ese, que siempre ronda a la soledad; un -Huevo que mira a través de sus cristales donde se contiene la vida frágil del cuerpo de barro que se deslíe y, el -Abrazo, cálido para un alma resguardado en cada corazón y recuerdo. -Ónix una profunda esperanza recubierta bajo la superficie en calma, la mirada busca, el pensamiento encuentra esa luz que está en ese pequeño orificio cubierto del negro texturado; un paisaje sonoro que se emerge buscando eco en el sinsentido. Pilar Aparicio hurgó en la mente de los visitantes para colocarnos en un plano cartesiano mirando al norte.

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