Historia

Jorge 40: No hay plazo que no se cumpla.

Por: Guillermo Rico Reyes

Con el regreso de Jorge 40 a Colombia, muchas historias se reviven; este sujeto fue uno de los que se paseó como dueño y señor del Caribe colombiano. Toda la costa fue azotada por tres comandantes de la muerte: El temible Cadena, el hoy recuperado para enfrentar la justicia don 40 y el comandante de ellos, alias “el italiano” Salvador Mancuso.

El conflicto armado en Colombia 1940 – 1986 a la luz de las categorías de Johan Galtung

Por: Diana Marcela Cañón Ladino(*)

“Los africanos fueron capturados, y trasladados a través del Atlántico para trabajar como esclavos; millones murieron en el tránsito, ya sea en África, a bordo de los buques que los transportaban, o ya en el continente americano. Esta violencia directa se filtra en todas las direcciones transformándose en una masiva violencia estructural y cultural en forma de ideas racistas. Después de un largo recorrido este tipo de violencia física se olvida, la esclavitud se prohíbe, transformándose en dos nuevos tipos de violencias: la “discriminación” fruto de una violencia estructural masiva y el «prejuicio» resultado de la violencia cultural incisiva y profunda. En esta metamorfosis el saneamiento del lenguaje, por su parte, implica también un tipo de violencia cultural”.

Maldita la paciencia

Por: Angel Galeano Higua

Hace 25 años partió Francisco Mosquera y se me dio por leer de nuevo Maldita la paciencia, que escribí para EL PEQUEÑO PERIÓDICO a propósito de las circunstancias en que lo conocí. Me asombra recordar con tanta claridad aquel viaje por los ríos Magdalena y Cauca para ir a la Serranía de San Lucas. Y me asombra por el objetivo de aquel viaje y el espíritu constructivo, el deseo de ayudar de auténtico revolucionario. Durante aquella jornada Mosquera irradiaba alegría, optimismo y sus discursos fueron apasionados y de gran vuelo sublime. Le habló a los campesinos delegatarios del Sur de Bolívar, pero también a “los decalzos” que estaban allí. Soñó en voz alta con un nuevo país y yo tuve la fortuna de grabar sus palabras, no sólo en mi pequeña grabadora portátil de entonces, sino también en mi memoria. Luego intenté reconstruir aquella experiencia y aunque no pude, ni podré hacerlo como debiera ser, algo quedó plasmado en Maldita la paciencia. Ese es el problema con las palabras, no dejan expresar con plenitud la vida vivida. Quizás debiera haber sido artista para intentarlo con una pintura, una sonata o un poema… Pero para mi desgracia, adolezco de esos atributos.

La OEA en Medellín, como anillo al dedo

Por: Campo Elías Galindo A.

Medellín se ha posicionado indudablemente como sede de grandes eventos internacionales. Es un logro de la élite que la gobierna aunque las ingentes utilidades que se derivan de tantos congresos, asambleas, encuentros y ferias, difícilmente gotean hacia los sectores populares y la mayoría de los habitantes de la ciudad. El 26, 27 y 28 de junio estarán en Medellín las delegaciones de los 33 gobiernos que conforman la Organización de Estados Americanos, fundada en 1948 en Bogotá, pero con una larga historia que se remonta por lo menos hasta 1889 cuando se realizó la Primera Conferencia Internacional Americana convocada por el gobierno estadounidense. De ese evento surgió la Unión Panamericana, tutelada por el Departamento de Estado y encabezada por directores generales norteamericanos hasta junio de 1947, cuando fue elegido para el cargo el expresidente colombiano Alberto Lleras Camargo.