Esta es la apuesta del Gobierno hasta el 2018

Tomado de: Semana
Esta es la apuesta del Gobierno hasta el 2018. 2015-02-05.
Posconflicto, censo y metro hacen parte de la hoja de ruta que se radica este viernes en el Congreso.
SEMANA.COM

Una de las principales tareas de cada gobierno es presentar un plan de desarrollo. Es un documento extenso de más de 700 u 800 páginas en donde están las metas y objetivos a realizar en diversos sectores cada cuatro años. En esta ocasión, la administración Santos presentará su hoja de ruta de aquí al 2018, que se llamará “Todos por un nuevo país”.

El encargado de oficializar este plan es Simón Gaviria, director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), quien este viernes lo radicará ante el Congreso de la República, que en los próximos días emprenderá su estudio y aprobación.

Una de las propuestas es la realización de un censo de población para el 2016, tema crucial para la definición de políticas sociales. El último censo se realizó en 2005, año en el que el Dane reveló que la población colombiana era de 41,2 millones de personas. Y aunque esta entidad estima que actualmente hay 47,9 millones de habitantes, es necesario que el país conozca cómo han cambiado sus condiciones de vida.

Otro tema que se incluirá en el plan es la construcción del metro de Bogotá. El tema es importante porque, independientemente de quién sea el nuevo alcalde de la capital, el asunto queda como una prioridad en la solución de los graves problemas de movilización.

Sin embargo, todavía no hay claridad sobre su financiación, un tema crítico si se tiene en cuenta que la primera línea del metro costará más de 15 billones de pesos (alrededor de 7.000 millones de dólares). Y mientras más pase el tiempo más sube el valor de la obra.

Un eje central del plan serán las inversiones para el posconflicto, un tema clave en momentos en que siguen adelante las conversaciones en La Habana con la guerrilla de las FARC para poner fin a un conflicto de más de 50 años. El DNP sostiene que si se consolida la paz las posibilidades de crecimiento y desarrollo del país serán mayores.

Sobre el posconflicto, uno de los principales objetivos es comenzar a cerrar las grandes brechas de desigualdad entre las ciudades y el campo. En las zonas rurales la pobreza es más del doble que en las capitales y hay problemas de cobertura de servicios públicos, de salud y educación.

El Plan de Desarrollo plantea brindar condiciones para que los municipios puedan recaudar de manera más eficiente el impuesto predial, fortalecer los mecanismos de justicia transicional y poner en marcha políticas para el desarme, desmovilización y reintegración de excombatientes a la sociedad. Adicionalmente, se plantea una política integral para la reducción de los cultivos ilícitos.

Con el fin de que los municipios puedan obtener más recursos el plan propone un vuelco en el impuesto predial y en materia catastral. Se plantea fortalecer el impuesto predial unificado o introducir nuevos instrumentos que incentiven la participación privada en el desarrollo de las ciudades. En el tema catastral se propone actualizar la cartografía y aplicar criterios técnicos para el reajuste de los avalúos catastrales.

Entre las metas que se fijará el gobierno en materia de posconflicto están reducir del 25 al 16 por ciento de aquí al 2018 los municipios con alta incidencia de violencia, bajar de 32 a 23 el número de homicidios por cada 100.000 habitantes y disminuir la pobreza rural del 42,8 por ciento al 36 por ciento.

Otro de los temas clave es la educación. En este sentido las propuestas están encaminadas a lograr la cobertura universal en educación media y la jornada única, y aumentar del 32 al 45 por ciento el porcentaje de colegios oficiales en niveles alto y muy superior en las pruebas Saber, entre otros.

Para tratar de incluir las prioridades de las regiones, Gaviria realizó una gira por 32 departamentos del país en donde escuchó a las autoridades locales, la comunidad y la academia.

Aunque el Plan de Desarrollo contempla inversiones por 700 billones de pesos para los próximos cuatro años, lo más importante es lograr que la mayoría de los objetivos se cumplan. Muchas veces estas hojas de ruta terminan en un listado interminable de buenas intenciones que quedan para la historia como documentos de consulta.

Compartir