Como una roca

Por: Jorge Armando Castiblanco *

Hoy venimos a cantar himnos de gloria ante su vuelta a la naturaleza que lo engendró; el nieto de Bolívar, el hijo de Martí ha finalizado una faena, como la finalizaremos todos. En nuestra memoria seguirá eternamente vivo y estamos seguros que regresará en el cercano futuro como lo hacen los grandes pensadores y los grandes luchadores de las causas de los humildes, de las causas de los que lo único que tienen que perder es su moderna esclavitud.

Como Bolívar, Fidel se identificó con el Caballero de la Mancha, símbolo de la fortaleza y la generosidad, es por ello que en el momento histórico necesario aparecen ciertos hombres como él, para descifrar las ambiciones de los que todo lo quieren para ellos, sin importar cuánta sangre se derrame: “El velo se ha rasgado, ya hemos visto la Luz, y se nos quiere volver a las tinieblas; se han roto las cadenas; ya hemos sido libres, y nuestros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos”.

Si Motolinía en su Historia nos mostró las diez plagas enviadas como castigo a estas tierras, Fidel con su tesón y perseverancia comenzó su erradicación una a una, pero principalmente su obra se cristaliza en dos: Salud y Educación. La lucha por combatir las enfermedades y el dolor que estas producen en los humanos, es la gran obra y preocupación de la ciencia, y la medicina cubana es ejemplo al mundo de lo que se puede y debe hacerse. Y la Educación, ese alimento espiritual cubrió los campos y ciudades de Cuba, acabando no sólo con el analfabetismo gramatical, sino con el que es más grave: el analfabetismo por la ciencia, la política y la historia. Y otro orgullo haber terminado con la discriminación racial y lograr la emancipación de la mujer. Aquí pensaban seguir ganando el ciento por ciento con casas de apartamentos y echar al pueblo a sufrir.

Su predicación llegó a los oídos de los humildes, de los jóvenes que quieren cambiar las condiciones de vida: “Lo inconcebible es que haya hombres que se acuesten con hambre mientras quede una pulgada de tierra sin sembrar; lo inconcebible es que haya niños que mueran sin asistencia médica; lo inconcebible es que el treinta por ciento de nuestros campesinos no sepan firmar y el noventa y nueve por ciento no sepan historia de Cuba; lo inconcebible es que la mayoría de las familias de nuestros campos este viviendo en peores condiciones que los indios que encontró Colón al descubrir la tierra más hermosa que ojos humanos vieron…

El hombre que intentó la CIA asesinar seiscientas veces y en sus noticias lo mataron muchas más, seguirá vivo en la marcha de los pueblos. La primera muerte ocurrió en Alegría de Pío, provincia de Oriente al desembarcar en un barquito de papel llamado Granma, donde sólo se salvaron doce valientes combatientes con siete míseros fusiles y el balance fue: “Ya ganamos la guerra, ¡Se jodió Batista!” Ese fue el grito de la Sierra Maestra.

Y los doce se han multiplicado y ahora Yaguajay y Santa Clara serán testigos de ver el triunfo de los barbudos con sus comandantes Camilo Cienfuegos y Ernesto Guevara.

Primero de enero de 1959 se baila en las calles de la Habana al ritmo de las tumbadoras el Guaguanco, herencia de los secuestrados traídos de los pueblos del África. Ha triunfado la Revolución. “Y el Comandante mandó a parar” Si, la dictadura pro-yanqui de Batista y colaboradores acabó para siempre. Se acabó la diversión, llegó el Comandante y mandó a parar.

El capitalismo es solidario, muy solidario con los poderosos, con los ricos y todas sus multinacionales y así llegan con sus aviones y sus barcos a salvar las empresas, los cultivos, las tierras y cuánto han dejado en Cuba. Bahía Cochinos en Playa Girón y Playa Larga son testigos de la derrota del Imperio a mano de los barbudos revolucionarios. Y seguir de modo cruel contra el pueblo conspirando para seguirlo explotando... y en eso llegó Fidel.

Si el ciclón Flora destruyó media Cuba, les enseño lo que Simón Rodríguez predijo: “o inventamos o erramos” y desde entonces se prepararon para que los huracanes no dejaran miles de muertos a su paso. Lo que no hacían los huracanes lo hacía el bloqueo y por ello han trabajado con uñas y dientes.

Todo tiene su compensación, el no tener vehículos automotores que contaminen por doquier se respira un aire puro y las personas por las calles y carreteras son lo más importante. Se anda sin afanes al ritmo de los pies y no de las máquinas.

El bloqueo económico ha sido el castigo del imperio por el atrevimiento de ser diferentes al capital, no importa que en las Naciones Unidas se vote por unanimidad contra dicho bloqueo con el voto contrario de EEUU e Israel. Qué ironía, en la última votación no hubo un solo voto a favor del bloqueo, Israel y los EEUU se abstuvieron, pero el Bloqueo sigue. Se acabó la diversión llegó el Comandante y mandó a parar.

En el decir de sus amigos, los anocheceres y los amaneceres fueron su deleite, repartió el tiempo entre sus angustias de gobernante, sus lecturas, la música, los recibimientos, las entrevistas, los viajes y hubo tiempo hasta para la culinaria. Sus preocupaciones abarcaron hasta el último rincón de nuestro planeta, sabía cuántas casitas, escuelas, hospitales, subsidios de desempleo, salud y bienestar se podían hacer en vez de los gastos militares de todos y cada uno de los países. Ante la ONU, demostró que invirtiendo el dinero del armamento mundial sobraría dinero para acabar con toda la pobreza y miseria que recorren la tierra.

De su amada Cuba quiso hacer un paraíso donde los males de la humanidad fueran desapareciendo y su lucha no cesó sino hasta el último instante y respiro de vida: “Pretender que un país tan felizmente constituido, extenso, rico y populoso, sea meramente pasivo, ¿no es un ultraje y una violación de los derechos de la humanidad?” Y Cuba ha sido el país más activo de nuestra América, defendiendo a cada una de nuestras patrias dolorosamente destrozadas, defendiendo las luchas de los pueblos por su libertad, independencia y autonomía, un día en su querida Latinoamérica otro en Angola o Sudáfrica, otro en Vietnam o Argelia; llevando sus médicos a enfrentar verdaderos peligros para la humanidad como el Ébola y llevando sus maestros a alfabetizar donde necesitaban sus servicios en un abrazo solidario. Y seguir de modo cruel la costumbre del delito hacer de Cuba un garito... y en eso llegó Fidel.

Sólo los que se atreven cometen errores. “Los que no tienen fe en su tierra son hombres de siete meses. Porque les falta el valor a ellos, se lo niegan a los demás” Fidel en su larga lucha de batallas económicas y políticas debió cometer muchos errores, pero se atrevió a transformar una realidad y en su lucha se volvió un Gigante, única manera de enfrentar un imperio. ¿Y que era Cuba?: “Éramos una máscara, con los calzones de Inglaterra, el chaleco parisiense, el chaquetón de Norteamérica y la montera de España …. Éramos charreteras y togas, en países que venían al mundo con la alpargata en los pies y la vincha en la cabezaY seguir de modo cruel contra el pueblo conspirando para seguirlo explotando... y en eso llegó Fidel.

Hasta siempre Comandante, honremos tu memoria de dignidad, pues se enfrentó a molinos que con sus aspas destrozan pueblos enteros y humillan lo más sagrado que es su libertad, su cultura, su economía. Supo enfrentar el más injusto de todos los bloqueos que pueblo haya sufrido. Al mismo tiempo su solidaridad llegó a los lugares más insospechados.

De Cuba traigo un cantar para tu dulce candor, para decirte hasta luego con esta dulce canción: Se acabó la diversión, llegó el Comandante y mandó a parar.

*Jorge Armando Castiblanco: nacido en Bogotá de raigambre chiquinquireño; psicólogo clínico y abogado; se ha dedicado al conocimiento de la diversidad y escribe comentarios desde su modo de ver y entender el mundo de la vasta diversidad humana, con criterios críticos, liberadores y cambiantes de la realidad vivida. Ha pasado por el ejercicio de la clínica, la docencia y el litigio laboral manteniendo abiertamente su posición de luchador por las libertades y los derechos de quienes nada han tenido y de los que con su conocimiento han aportado en el largo camino de la ciencia.

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