DE LAS NOVEDADES.

Por: Mauricio Botero Montoya.

El caricaturista Thumor dice que la cruzada de Uribe y Ordoñez contra la corrupción es como una marcha de protesta contra la marihuana organizada por el adicto Bob Marley. Los culpables de esa época se están acogiendo a la justicia transicional, es de suponer que abarcará también a las multas de tránsito.

El río fue testigo: otra novela de los “descalzos”

Por: Jorge Alberto Morales Agudelo.

La aparición de la última novela del escritor antioqueño Juan Diego Mejía, Soñamos que vendrían por el mar (Alfaguara 2016), nos da el pretexto para recordar otra obra cuyos protagonistas son los "descalzos"; nos referimos a El río fue testigo de Ángel Galeano. Ambos autores exploran sus propias experiencias como “descalzos maoístas” de finales de la década del setenta y principio de la del ochenta del siglo pasado. Además, en el caso de Mejía la experiencia le dio para una cosecha, que a mi entender podría llamarse la trilogía involuntaria donde se encuentran también las novelas A cierto lado de la sangre (Planeta 1991) y El dedo índice de Mao (Norma 2003), explorando el mismo tema desde miradas distintas, pero que al final representa una sola novela con tiempo y espacio común, diferenciada por los enfoques de la acción. A las tres obras mencionadas nos referiremos en una próxima columna.

Convergencia o barbarie

Por: Cristian Ortega.

Hace meses se rumorea la alianza que harán Robledo, Fajardo y Claudia López. Esta de darse, se hará alrededor del tema de la corrupción y podría lograr que los sectores progresistas sean por primera vez en Colombia una opción real de poder. Son muchas las contradicciones que tiene esta alianza, así como los obstáculos que representan los egos de cada uno de los candidatos.

Las contradicciones de la sociedad colombiana en el siglo XXI y el alcance del acuerdo de paz con las FARC

Por: Consuelo Ahumada*

Las difíciles condiciones políticas, económicas y sociales por las que ha transitado Colombia durante las últimas décadas tienen su origen en la confluencia de dos factores fundamentales estrechamente interrelacionados. Ambos son atribuibles tanto a la responsabilidad histórica de la clase dirigente del país como a los designios de quienes han detentado el poder en el orden mundial. El primero de ellos es la persistencia, intensificación y degradación de un conflicto armado que se ha prolongado por más de medio siglo. El segundo factor es el abandono histórico o la presencia precaria del Estado en importantes regiones del país y su fracaso en la construcción de un modelo de desarrollo que integre estas regiones y les procure a sus habitantes unas condiciones dignas de vida.

La esquiva modernidad: A propósito de un ensayo de Rubén Jaramillo Vélez.

Por: Esteban Morales Estrada(1)

Rubén Jaramillo Vélez es el filósofo colombiano más influido por las ideas de la Teoría Crítica, especialmente por Herbert Marcuse, ya que tuvo la oportunidad de estudiar en Alemania y conocer de primera mano importantes debates y textos; en definitiva, puede considerársele como “el introductor de la Teoría crítica en Colombia”(2) , a través de sus traducciones en la revista Argumentos y de sus conferencias y labor docente. En su ensayo “La postergación de la experiencia de la modernidad en Colombia”, establece un esquema viable a nivel histórico y trata de mostrar aspectos concretos en las fuentes, sin quedarse en las nubes divagando en conceptos abstractos, sin conexión con la historia colombiana, citando a muchos clásicos de la historiografía nacional (Jaime Jaramillo Uribe o Álvaro Tirado Mejía).