Nunca más.
Una ojeada histórica
Por: Samuel Camargo.
Ahora que el país se apresta a brindar su apoyo al acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc al votar SÍ en el plebiscito, quizá sea útil lanzar una mirada a las circunstancias que rodearon el nacimiento de ese grupo insurgente. En 1943, durante el segundo gobierno de López Pumarejo, la división del liberalismo en dos fracciones, gaitanista y turbayista, fue determinante para el ascenso a la presidencia en 1946 de Mariano Ospina Pérez, de la ultra derecha conservadora. Jorge Eliécer Gaitán caía asesinado en 1948. El investigador Salomón Kalmanovitz escribe en los años setenta: “El asesinato de Gaitán es parte de la ofensiva terrorista del gobierno que… en este momento elimina a su máximo aglutinador quien se perfilaba como seguro ganador de las elecciones presidenciales de 1950”. Ospina impuso a sangre, fuego y fraude el nombre de Laureano Gomez en cuyo gobierno el país soportó el escalamiento de la violencia contra liberales “nueveabrileños”, comunistas y opositores.
GUERRA DE GUERRILLAS