Aislamiento y más aislamiento

Por: Andrea Esguerra

Siguen pasando los días y encuentro que hay gente feliz de estar presa en su propia casa. Es normal, el miedo infundido ha cumplido su labor. Me desconsuela caer en la cuenta de lo difícil que será volver a disfrutar de los pocos espacios públicos habilitados para el trabajo, la educación, el disfrute, la recreación, la protesta… para la vida misma.

Es frustrante ver cómo la gente se va acoplando y apocando con el encierro, además pidiéndolo; pero es más triste ver que a nivel local y nacional no se ha esbozado ni una sola idea de transformación estructural. Se suele decir que en tiempo de crisis vienen las buenas ideas, pero todo se reduce a aislamiento y más aislamiento. Si bien en la historia de las pandemias el aislamiento ha sido una buena medida, también es justo reconocer que es insuficiente. El aislamiento per se solo posterga el contagio si no se aplican medidas complementarias.

En el país, ni en las ciudades grandes ni en las pequeñas, se han tomado muestras suficientes para empezar a hacer un informe serio de la situación. En Colombia al 15 de abril se habrían realizado 47mil(1) test mientras que, en Corea del Sur, considerado un país modelo en el testeo masivo unos 527mil. Ojo tenemos casi los mismos habitantes. Pero miremos a un país que esté “peor”. Venezuela nos sirve de referencia, se han llevado a cabo 203 mil pruebas con los kits rápidos comprados a China. El gobierno de Maduro ha dispuesto misiones -tienen de sobra- para ir casa por casa y tomar las pruebas y además en las fronteras debido al retorno de sus ciudadanos se toman a personas con síntomas y asintomáticas. De gran utilidad hubiera sido la donación de material y maquinaria ofrecida por Maduro para el testeo en nuestro país.

Hablando de pruebas, por ejemplo, el 9 de mayo a ninguno de los 146 pasajeros del vuelo humanitario procedente de Sao Paulo a Bogotá se les realizó. ¿Será igual con los demás repatriados de vuelos que han llegado en días recientes de ciudades con serios problemas de contagio como Nueva York?

Por otro lado, casi tres meses después del inicio del conteo de casos, el personal médico se sigue quejando de la falta de material sanitario para protegerse; es tal el grado de ineptitud que, en el total de decretos ya expedidos, no se planteó si quiera un tema de soberanía productiva para subvencionar o proteger a los fabricantes de todo tipo de material médico al interior del país y no seguir dependiendo de las importaciones en dólares. ¿Y sobre la salud? pues nada, ni un atisbo de hacer reformas a la ley 100, de dar paso a un sistema de salud universal y mejorar las condiciones precarizadas de los profesionales de este sector. No hay tampoco intenciones de fortalecer las investigaciones científicas ni tecnológicas que permitirían hacer estudios eficientes para la toma de decisiones. Son las facultades de medicina las que a duras penas no desfallecen en su cometido.

De la ayuda humanitaria mejor ni hablar; escandaloso, pero nada sorprendente, ya hemos normalizado la corrupción. De la recuperación del empleo y la reducción de la informalidad, este no es el momento de “ser atenidos a ver qué hace el gobierno”. Gracias Martuchis. Aunque el gobierno sigue con el discurso del trabajo duro por otorgar auxilios, los bancos ni dieron tregua y menos algún alivio. Por el lado de los servicios públicos en ciudades como Bogotá se prometió como si se estuviera aún en campaña la eliminación del cobro, algo que nunca se va a cumplir.

En conclusión, aislamiento y más aislamiento sin sentido. Con ocasión del día de la madre, aparte del recogimiento obligatorio mediante pico y cédula en Medellín y los 9 municipios restantes del Valle de Aburrá se decretó ley seca y toque de queda durante del fin de semana. Coerción, castigos, multas, sanciones, ESMAD y represión una vez más, con el coronavirus y sin él y para todo. En nombre de la seguridad seguirán atropellándonos.

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1) Cifras tomadas de: http://www.clinicasdechile.cl/noticias/la-carrera-en-el-mundo-y-en-amer…

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