Y ganó la consulta popular antitaurina en el Concejo de Bogotá.

Por: Paola Cervera, asesora de la UAN del concejal Yezid García, encargada de la Consulta Antitaurina.

Eran las 4:30 de la tarde del 28 de julio. Después de 7 horas de debate por fin se conoció la decisión del Concejo: con 29 votos a favor y 6 en contra, se dio concepto de conveniencia positivo a la Consulta Antitaurina. Lágrimas de alegría, gritos de júbilo y emoción se sentían en las barras. El Movimiento Animalista ganó una difícil batalla en defensa de los animales.

Bogotá Sin Toreo es un colectivo que reúne más de 48 organizaciones animalistas. Entre las más representativas y antiguas se encuentran Plataforma ALTO y Resistencia Natural, las cuales llevan varios años en la lucha contra la tauromaquia. Acciones de activismo de estas organizaciones han sido claves para cambiar progresivamente la visión de la ciudadanía, al evidenciar los padecimientos a los que son sometidos toros y caballos en la “Fiesta Brava”.

Consciente de la lucha del movimiento animalista y en sintonía con la defensa y protección de los animales, el alcalde Gustavo Petro se comprometió desde el inicio de su campaña a lograr este objetivo. Dentro de estas acciones enmarcadas en el artículo 31 del Plan de Desarrollo de la Bogotá Humana, está la de evitar a toda costa la tauromaquia en la Plaza Santamaría, y así lo ha hecho. La Plaza Santamaría está cerrada y mientras esté en obras permanecerá así.

Las reacciones no se han hecho esperar: priorización de acciones de tutela ligadas al tema taurino por encima de miles que pedían protección de derechos fundamentales, huelgas de hambre de los sectores más débiles del negocio de la tauromaquia y campañas de constante desprestigio contra el Alcalde y los activistas animalistas, son algunas de las acciones que los amantes del toreo han desarrollado para evitar que la tauromaquia cese en la ciudad de Bogotá.

La Alcaldía Mayor ha presentado dos iniciativas enmarcadas dentro del compromiso de hacer de Bogotá un territorio libre de tauromaquia: el Proyecto de Acuerdo 237 de 2014, cuyo objetivo fue el cambio del uso taurino de la plaza Santamaría estipulado en el artículo 7 del Acuerdo 4 de 1978. En esa oportunidad, la Comisión de Gobierno votó negativamente en su gran mayoría, como consecuencia del fallo de la Corte Constitucional a favor de una demanda de la Corporación Taurina. El concejal ponente, Yezid García Abello, mantuvo su postura positiva pese a las circunstancias en respuesta al compromiso animalista adquirido desde el inicio de su período como concejal de la ciudad.

La segunda, que es la que hoy nos compete, es la consulta popular antitaurina, iniciativa ciudadana que nació de las organizaciones animalistas que conforman Bogotá Sin Toreo desde hace varios años, y que contó con el compromiso público de la Administración Distrital en la multitudinaria “VII Marcha Mundial por los Derechos de los Animales” del 5 de octubre de 2014 . Desde ese momento, abogados del movimiento se pusieron en la tarea de diseñar el texto de la Consulta Popular, cumpliendo en su totalidad los requisitos precisados en la Ley de Mecanismos de Participación, la ley 134 de 1994.

El 27 de marzo pasado, la ciudadanía presentó el texto de la Consulta popular a la Alcaldía Mayor. La Secretaría General, Martha Lucía Zamora, la recibió y como cabeza jurídica de la Administración, fue delegada para todos los trámites pertinentes de esta solicitud. Ese mismo día el alcalde Petro inauguró un jardín Infantil llamado “El Torito Feliz”, ratificando la importancia del respeto, cuidado con los animales en la educación de niños y niñas. En la ceremonia de radicación efectuada en el Palacio de Liévano estuvo el concejal Yezid García, ratificando una vez más su compromiso con la causa.

Y luego, el 19 de mayo, llegó al Concejo de Bogotá la consulta popular en referencia, y para fortuna de los animalistas y de los sectores democráticos, el Concejo de la ciudad designó una comisión equilibrada en donde Yezid García fue designado como Coordinador, y en compañía de las concejalas Olga Victoria Rubio y Clara Lucía Sandoval pertenecientes así como él a la Bancada Animalista, desarrollaron ponencia positiva a la consulta antitaurina. En esta Comisión también fueron designados los concejales Jorge Durán Silva y Darío Fernando Cepeda, cuya postura fue negativa.

Tras mes y medio de análisis, el 10 de julio el tema se debatió en el Cabildo Distrital, pero, existía un factor sorpresa. Un cambio legislativo había ocurrido el 6 de julio, y este ponía en duda los requisitos del proceso en curso. La ley 1775 de 2015, “Por la cual se dictan disposiciones en materia de promoción y protección del derecho a la participación Democrática” había sido emitida en esa fecha y para cumplirla era necesario hacer una pausa y revisar lo vigente y lo derogado en la ley 134 de 1994.

Pero, aún con esta circunstancia adversa, todos cumplieron su papel a la perfección: los activistas animalistas no cesaron sus acciones en pro de la vida y la defensa de los toros, el concejal Yezid García Abello y las concejalas Clara y Olga dieron alcance al Concepto de Conveniencia que habían presentado para que cumpliera con la nueva legislación y, tanto la Administración Distrital como el Concejo de la ciudad brindaron todas las condiciones para que el proceso no tuviera ningún torpedo y se llevara a cabo satisfactoriamente. Ejemplo de esto fue el foro del pasado 24 de julio, en donde los argumentos jurídicos de dos exmagistrados y la exposición precisa de activistas animalistas dejaron claro que la consulta popular es constitucional, legítima y necesaria.

Y fue así, después de la expedición de una nueva ley, de amenazas de recusación infundadas por enemigos de la consulta, de solicitudes de nulidad, derechos de petición, y cabildeo taurino para acabar con esta consulta del pueblo, que el martes 28 de julio, el Concejo de Bogotá en sesión Plenaria dijo sí a la democracia, si a la vida, sí a la consulta.

Sea esta columna la oportunidad para agradecer y reconocer la labor de los valientes que desde siempre han luchado por la vida y la dignidad de los animales: a mis queridos amigos, Natalia Parra Osorio, Carlos Crespo, Albeiro Ulloa, Jonathan Ramírez, Catalina Tenjo, Julián Coy, Eduardo Higuera y a todas las personas que hacen parte del Colectivo Bogotá Sin Toreo y que de una u otra forma hacen que esto sea posible.

A la Administración Distrital, por su importante papel en la radicación de la consulta y en el proceso que tuvo curso en el Concejo de Bogotá. El éxito de esta acción demuestra la capacidad de gestión de la Dra. Martha Lucía Zamora y su equipo. De corazón, muchas gracias.

A la ciudadanía que a través de su fuerte activismo físico y por redes, ha dejado claro su rechazo de la tauromaquia. Los ciudadanos son la savia de este proceso. Esta es la época en la que el pueblo decide pertenecer a una sociedad más amplia, incluyente y responsable con su entorno. El voto por el NO, el 25 de octubre, refrendará esta decisión.

Al Concejo de Bogotá, a la presidenta Nelly Patricia Mosquera, a Dagoberto García, en su calidad de secretario, un especial agradecimiento a ellos por sus garantías a lo largo de este proceso. A los 29 concejales por la voluntad política en avalar esta iniciativa ciudadana, a las concejalas Clara Lucía Sandoval y Olga Victoria Rubio por el firme apoyo a la consulta, por su trabajo en equipo, y por darle al concepto ese soporte multipartidario necesario para su éxito. Y terminan estas líneas con el agradecimiento al papel de Yezid García Abello como concejal coordinador por defender este debate con arrojo, firmeza, con la tranquilidad que da los argumentos claros, la serenidad que lo caracteriza y el amor por la causa de los animales.

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