La OEA ayudó a llevar a Bolivia a la crisis y posibilitó un golpe militar

Por: Kevin Cashman

El 10 de noviembre, el presidente boliviano Evo Morales fue derrocado en un golpe militar. Las protestas cada vez más violentas que pedían la salida de Morales habían sacudido el país durante tres semanas, después de las disputadas elecciones presidenciales. Las fuerzas policiales de las principales ciudades se declararon en motín, lo que provocó un caos aún mayor. Finalmente, el alto mando militar insistió en que Morales renunciara. Lo hizo y luego, ante amenazas de muerte, huyó a México, donde el gobierno de Andrés Manuel Lopéz Obrador le ofreció asilo.